31/03/15 - AP/Mundo Cristiano - El vocero del ex dictador militar Muhammadu Buhari dijo a la Associated Press el martes que éste ganó las elecciones presidenciales, pero teme que el gobierno haga "trampas" para despojarlo de su victoria.

Si Buhari, un candidato presidencial musulmán, gana y el presidente Goodluck Jonathan, un cristiano, entrega el mando, sería la primera transición democrática en la historia del país en la cual el partido opositor le ganó al oficialismo.

Los resultados de 31 estados y el Territorio de la Capital Federal, que en total suman unos 22 millones de votos, le daban ventaja de 3 millones de votos a Buhari, quien se impuso en el estado crucial de Lagos, de acuerdo con cifras anunciadas el martes.

Las autoridades electorales dijeron que aguardaban los resultados de cinco estados y esperaban anunciar el resultado final de las elecciones del sábado en las próximas horas.

"¡En cuanto a la elección, la hemos ganado!", dijo Garba Shehu, el vocero de Buhari, frente a la sede del partido que está decorada con banderas victoriosas desde hace días.

Pero añadió que "todavía no hemos llegado a la meta, no sabemos qué trampas hará el gobierno".

Para alzarse con la victoria, un candidato debe lograr al menos el 50% del total de los votos y al menos el 25% en dos tercios de los estados.

Por su parte, David Curry, presidente y CEO del ministerio Puertas Abiertas de Estados Unidos, que trabaja con una amplia red de cristianos en Nigeria, opina sobre la elección de Buhari.

"Puertas Abiertas está esperanzado que el recién elegido y el retirado General Muhammadu Buhari de Nigeria, ayudará a poner fin a la violencia en el país. Durante la campaña, afirmó que pondría fin a la insurgencia en cuestión de meses, si es elegido", dijo Curry.

"Estamos orando para que se siga adelante con esta promesa y se comprometa a proteger la libertad de expresión religiosa. Seguimos preocupados por los cristianos que han sido blanco de la violencia de los extremistas islámicos. El gobierno debe proteger las aldeas, escuelas e iglesias del país", añadió.

Curry habla sobre la alianza entre Boko Haram y el Estado Islámico.

"La violencia contra los cristianos en Nigeria es un indicador principal del caos para toda la región. Boko Haram está coordinando sus tácticas con el Estado Islámico y, a no ser detenido por las autoridades civiles, tratará de establecer un califato en el norte de Nigeria, Níger y hasta Camerún. Esta elección se forma si Nigeria se sigue existiendo en su estado actual o si se bifurca por un califato establecido por Boko Haram".

Es la primera vez en la historia de Nigeria que un candidato tiene posibilidades reales de derrotar a un presidente en el cargo. Se trata tan sólo de las octavas elecciones desde que el país se independizó de Gran Bretaña en 1960.

En las elecciones del sábado, el grupo Boko Haram mató al menos a 41 personas. Tras esto, los creyentes del país están orando por paz.

La última vez que Jonathan y Buhari hicieron campaña presidencial en 2011, más de 700 iglesias fueron quemadas, cientos de cristianos asesinados, y miles de empresas y hogares cristianos destruidos, principalmente por los partidarios islámicos de Buhari.

Buhari arrasó en los estados norteños de Kano y Kaduna, como se esperaba, aunque el margen de su victoria fue inesperado. En Kano, el estado con el segundo mayor número de votantes, Buhari ganó 1,9 millones de votos, ante los Jonathan 216.000. En Kaduna, Buhari ganó 1,1 millones de votos Jonathan 484.000.

El recuento en Abuya se realiza con la presencia de los representantes de partidos, observadores nacionales e internacionales y los medios. El recuento comenzó tarde tanto el lunes como el martes, sin que se dieran explicaciones para los retrasos.

Estados Unidos y Gran Bretaña advirtieron el lunes de "preocupantes indicios" de que el recuento podría estar sujeto a interferencias políticas. En un comunicado conjunto, ambos países dijeron que estarían "muy preocupados" por cualquier intento de socavar la independencia de la comisión electoral y distorsionar la voluntad del pueblo nigeriano.

"Hasta ahora, nos hemos visto indicios de manipulación sistemática del proceso. Pero hay preocupantes indicios de que el proceso de colación, donde se votan finalmente los votos, podría ser objeto de interferencia política deliberada", señaló el comunicado, firmado por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo británico Philip Hammond.

El partido de Jonathan describió esas alegaciones como "absolutas tonterías" y exigió pruebas. El portavoz de campaña Femi Fani-Kayode dijo a la prensa extranjera que el grupo "rechaza por completo la afirmación o la idea de que estemos interfiriendo de cualquier modo" con la comisión electoral.

En muchas elecciones previas se han producido amaños generalizados, así como episodios de violencia tras los comicios. En esta ocasión se emplearon nuevas tarjetas con datos biométricos, pero algunos de los nuevos lectores de tarjetas importados no funcionaban adecuadamente, y las elecciones se ampliaron hasta el domingo en 300 de los 150.000 centros de votación donde se produjo ese problema, según la comisión electoral.

La participación fue alta el sábado entre los casi 60 millones de votantes en las ajustadas elecciones, celebradas pese a la campaña de violencia de los extremistas islámicos de Boko Haram en el norte de Nigeria.