18/06/20 - Hace casi tres meses, se permitió la reapertura de gran parte de la actividad comercial en China, incluidos los lugares de entretenimiento. Sin embargo, las iglesias siguen prohibidas de celebrar servicios cara a cara, y ahora el Partido Comunista Chino quiere que las iglesias den las gracias al presidente Xi Jinping por controlar la pandemia.
El 30 de mayo, en la 13ª reunión conjunta de grupos religiosos nacionales, se anunció que "los lugares de actividad religiosa tendrán una reapertura ordenada en áreas con bajo riesgo de infección, dentro del alcance de la implementación de medidas de prevención y control de epidemias". Sin embargo, las demandas del gobierno molestan a las personas de fe en China.
Según la información del portal Bitter Winter, las autoridades de la provincia oriental de Zhejiang exigen, como requisito previo principal para la reapertura de los sitios religiosos, compartir con las congregaciones una "historia vívida y conmovedora de lucha contra la epidemia", para que los fieles "vean la superioridad del sistema socialista de China".
El gobierno también exige que se celebre una gran ceremonia de izado de banderas el día que se vuelvan a abrir los sitios. Los fieles también deben orar por el "desarrollo económico y social nacional", "el logro del gran rejuvenecimiento de la nación china" y "la promoción y realización de la comunidad del destino humano", que son todos lemas políticos del presidente Xi Jinping.