03/04/20 - En una reflexión sobre la crisis mundial causada por la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19), el pastor y profesor de Teología, Dr. Joseph A. Pipa Jr., señala que las naciones están siendo refinadas.


El profesor del Seminario Teológico Presbiteriano de Greenville (EE. UU.) Señala que la situación actual es parte del propósito soberano de Dios. En vista de esto, surge la pregunta: "¿Qué está haciendo?", Según un artículo publicado por el sitio web Let's Return to the Gospel.


Basado en la profecía de Amós 3: 3-7, en su relación de causa y efecto, el pastor analiza que "Dios está actuando a través de esta 'calamidad natural' con todas sus repercusiones, para proclamar su santo juicio".

“¿Rugió el león en el bosque sin encontrar primero su presa? ¿El fuerte león gruñe en su guarida si no ha cazado nada? ¿El pájaro queda atrapado en la trampa si no hay cebo? ¿Se cierra la trampa si no se atrapa nada? Cuando la trompeta hace sonar la alarma, ¿no está asustada la gente? ¿Calamidad viene a una ciudad sin que el Señor lo haya planeado? Ciertamente, el Señor Soberano no hará nada sin revelar primero su plan a sus siervos, los profetas”, dice el texto bíblico.


En un análisis entre la profecía bíblica y el día de hoy, Pipa Jr. cree que el León está rugiendo. "Dios es paciente y lento para enojarse, pero a lo largo de la historia, periódicamente, actúa en juicios temporales", dice. "Dios está juzgando a las naciones por su idolatría y corrupción".

Como ejemplo, cita lo que sucede en su país, Estados Unidos. “Se han realizado aproximadamente 140,000 abortos solo este año (desde el 1 de enero de 2020). Pervertimos la relación sagrada del matrimonio con la promiscuidad sexual, el adulterio, la pornografía y la sodomía. Entre nuestros muchos ídolos se encuentran el deporte y el materialismo. ¿Está rugiendo el león? Ciertamente lo es”, dice.

Además, el pastor cree que Dios está disciplinando y entrenando a su pueblo. “Los cristianos no están exentos de los sufrimientos de este virus. Pedro enseña que el juicio comienza con la familia de Dios (1 Pedro 4:17). Sin embargo, para nosotros no es un juicio de castigo, sino de disciplina”.