04/04/20 - EE.UU. - Un hogar de ancianos suburbano en Kirkland, Washington, fue noticia como el centro del primer brote mortal de COVID-19 en el país. Desde la primera prueba positiva en el Life Care Center el 28 de febrero, el virus se ha extendido a casi dos tercios de su población.

Geneva Wood pasó gran parte del invierno allí, recuperándose de un derrame cerebral. Pocos días antes de que se suponía que ella debía irse a casa, COVID-19 cerró las instalaciones. Tres días después, Wood experimentó una fiebre aguda.

"No sabía que tenía el virus hasta que tuve el virus. Antes no tenía síntomas", dijo Wood a CBN News.

 Wood dice que es su fe lo que en realidad es la parte más importante de la historia.

"Si no hubiera sido por mi fe en Dios y mi familia y sus oraciones y todas sus familias y la iglesia y todo ... la fe y las oraciones me ayudaron", explicó Wood.


En gran parte aislada, dice que Dios era su único compañero. Wood recuerda específicamente una noche en que no estaba segura de si sobreviviría hasta la mañana.

"Pude sentir la presencia de Dios. Sus manos estaban sobre mi cuerpo y pude sentir su presencia y me desperté y pude sentir esas manos y volver a dormir. Durante la noche, porque me despertaba arriba, no podía ver su rostro, pero podía sentir sus manos y sabía que estaba conmigo y sobreviví toda la noche", recuerda Wood.