07/08/18 - Kay Warren, es la esposa del pastor Rick Warren, ambos son fundadores de la iglesia Saddleback en los Estados Unidos. Ella ha compartido cómo el abuso sexual que sufrió de niña la llevó a luchar contra ello, lo que a su vez le permite ser una "ministra mucho más efectiva para Cristo", de acuerdo a lo informado por Christian Today.
"Fui abusada como una niña pequeña", dijo. "No me puedo esconder detrás de eso y soy la que tiene que asumir la responsabilidad. Creo que esas elecciones conducen a la capacidad de recuperación, conducen a la capacidad de resistir en los momentos difíciles y me permite ser un ministro mucho más efectivo para Cristo cuando estoy espiritualmente sana. El ministerio es difícil y si vamos a durar tenemos que mirarnos al espejo y asumir la responsabilidad de crecer cerca de Jesús", dijo Kay.
Anteriormente, Kay reveló que fue abusada sexualmente a manos de un colaborador de la iglesia cuando tenía solo cuatro o cinco años.
Con 21 años, Kay y Rick se casaron, pero el matrimonio no fue fácil para la joven pareja.
"Le conté a Rick sobre haber sido abusada cuando era una niña pequeña, él fue la primera persona que le conté, pero como no tenía mucha emoción al respecto, pensó que no fue un incidente tan significativo para mí y básicamente se olvidó de él". Kay contó en un artículo publicado en Christianity Today.
Durante el primer año de matrimonio hubo muchos problemas, y en el segundo año vivían en "infierno conyugal". Su miseria los confundió a ambos, ya que "amaron a Jesús con todo su corazón y estaban comprometidos con la iglesia local".
Eventualmente, Rick y Kay decidieron buscar asesoramiento y pronto comenzaron a experimentar la sanación en su matrimonio.
"Dios ha trabajado en nuestra vida juntos, y ha utilizado nuestras luchas matrimoniales y fracasos para acercarnos más a él y a los demás", escribió. "Sabemos que somos lo mejor que nos han sucedido. Estoy enamorada del hombre que Dios trajo a mi vida hace tantos años".
"Cada uno de nosotros no es lo que el otro estaba buscando, pero cada uno de nosotros es lo que el otro necesitaba desesperadamente para convertirse en la persona que somos hoy en día", concluyó.
Kay utiliza con frecuencia sus cuentas de redes sociales para crear conciencia sobre el abuso sexual y alentar a las víctimas a buscar ayuda. A principios de este año, ella participó en el movimiento #MeToo.