26/07/18 - EE. UU. - En el año 2012 Joe tenía 55 años, allí fue cuando notó que tenía algo anormal bajo su brazo. Luego de estudios médicos, el hombre fue diagnosticado con una grave enfermedad, un cáncer que se encontraba en fase 4, con un pronóstico de vida en principio de entre 6 a 12 meses.

A pesar de la dura noticia, Joe mantuvo su fe en Dios creyendo que su sanación vendría y esto lo llevó a permanecer en paz, así lo contó durante una entrevista brindada al medio CBN News.


El tiempo transcurrió y a Joe se le fue agravando su condición. Diariamente, él y su esposa Candy eran alentados por las oraciones de familiares y amigos. En los dos años siguientes, Joe entró y salió del hospital. Su intestino delgado se rompió tres veces,"yo no habría aguantado eso sin la fe de mi esposa y sus oraciones", subrayó.


Joe comenzó a hacer quimioterapia y su esposa dijo que oyó algo de Dios. Después de sólo 2 sesiones, Joe pidió que el tratamiento se detuviera y ellos continuaron orando por una sanación completa. Candy había programado hacerle una tomografía, ellos esperaban un avance.

"El médico se volvió y me miró: No hay más cáncer en su cuerpo. Lo apunté y le dije: Yo sabía, Dios me dijo, Él me habló". En los meses siguientes, aumentó el apetito de Joe, y comenzó a recuperar el peso sano. Los registros médicos de Joe no mostraron signos de cáncer. Él dice que sólo hay una manera de explicarlo.

"El poder de Dios es lo único que me sanó, porque la ciencia desistió de mí. Ellos me mandaron a casa para morir. Ellos no podían hacer nada más por mí."