Un paso importante hacia la restauración del Templo de Israel, ha sido dado al nombrar al rabino Baruch Kahane como el próximo Sumo Sacerdote del Tercer Templo de Jerusalén, de acuerdo a lo informado por Breaking News Israel.

Kahane, es un rabino estudiante de las leyes relacionadas con el templo, y ha trabajado en todas las representaciones de las ceremonias del Tercer Templo. La selección de los sacerdotes que prepara la vaca roja y proporciona servicios religiosos en el sitio comenzó en marzo de este año.

El rabino Hillel Weiss, portavoz del Sanedrín, justifica la necesidad de elegir un Sumo Sacerdote, incluso en ausencia de un Templo. "No necesitamos un acontecimiento milagroso como la aparición repentina de un Templo que baja del cielo para hacer esta importante decisión", dijo al sitio de Breaking News Israel.



"El único obstáculo que impide el culto del templo hoy es por un tema político. Si de pronto esto cambia, deben iniciar los servicios religiosos en el templo de inmediato. Por lo tanto, es necesario contar con un candidato preparado para llenar el papel del sumo sacerdote, especialmente ahora tenemos a alguien calificado para servir en el templo", agregó Weiss.

De acuerdo con la descripción bíblica, el tercer templo será construido en el lugar donde ahora se encuentra el Monte del Templo. Sin embargo, a los Judios se les prohibió adorar a Dios en el lugar desde la guerra de 1967, cuando Israel tomó el control de Jerusalén y se convirtió en un estado, dejando la mezquita bajo la administración de Jordan.

El rabino Kahane estima que no hay suficientes sacrificios para ser presentados en el templo. Por otro lado, si se libera el acceso al sitio, él dice que tomaría un par de semanas para que todo se puede preparar.

La Biblia señala que el tercer templo existirá durante la Gran Tribulación. Daniel se refiere a este templo cuando dice "el príncipe que ha de venir" (Anticristo), dejará los sacrificios en el lugar a través de la tribulación (Daniel 9:27). De acuerdo con el apóstol Pablo, el "hombre de pecado" se sentará en el templo como si fuera Dios (2 Tesalonicenses 2: 3-4).