¿Qué había pasado con la música? Un nuevo director de música había convencido al pastor de que si querían alcanzar a la juventud, la música tenía que ser orientada más al "consumidor". Así que, la iglesia había rebajado sus normas de música para acomodar los gustos de una generación que abarcaba el "rock and roll". Aunque la nueva música encantaba a algunos de la iglesia, ofendía profundamente a otros muchos. Intentar razonar con el pastor era inútil. Su dirección estaba fijada. Volver atrás ahora sería reconocer que se había equivocado. Así que la iglesia seguía su rumbo.
Un amigo mío asistió a la reunión de jóvenes de una iglesia bautista independiente de nuestra ciudad. La describió como un "pub sin el humo de cigarrillo". El volumen de la música era tan fuerte que no se podía conversar con la persona al lado. Las luces estaban casi apagadas, menos un foco que iluminaba al cantante.
¿Qué pasó para convertir las reuniones de jóvenes en una discoteca? Los jóvenes de hoy se aburren con la predicación. Quieren tener su propia clase de culto, uno más apropiado para su generación. A propósito, en esta iglesia, a los adultos se les había prohibido entrar donde los jóvenes celebraban sus reuniones, a menos que fuesen invitados a entrar. ¿Por qué pensáis que no querían que los padres supiesen lo que sus propios hijos hacían en la iglesia?
Un cantante barbudo y sudado gimotea entre el ruido de las guitarras, sintetizadores y tambores de "heavy-metal". "Antes adoraba el conocimiento/pensaba que me liberaba," grita Glenn Kaiser, solista del grupo La Resurrección. "Pero vi que el amor de Jesús/es lo que me bastaba..." Esto es una cita del periódico "USA Today" (USA Hoy) que describe un "Festival de Jesús" en el recinto del Parque de Atracciones de Orlando (Florida) ante "15.000 'fans' que bailan y animan".
Los grupos cristianos están exigiendo, y consiguiendo $20.000 (más de 2.750.000 ptas.) para dar un concierto. Un disco de música contemporánea cristiana (MCC) se describe como "el mejor de rock que luego se tranquiliza en un funk suave que luego se refresca en una alabanza tranquila y un 'Sábado negro conservador'". Un libro que se titula Rock and Roll, Proceder Con Precaución, compara a los cantantes de MCC a los grupos de Rock and Roll para ayudarles a los jóvenes encontrar la música cristiana contemporánea que más se ajuste a sus gustos del momento.
En una entrevista en el "Times de Los Angeles", un cantante de MCC, que ha pasado de cantar la música sagrada a la música secular, dice: "A mí me gusta bailar, pero hay personas que escuchan mi música que no son cómodas con el baile. Tengo que pensar en ellos. No voy a hablar mucho de cómo me gusta tomar una cerveza fría mientras veo un partido de fútbol. Eso también puede molestar a algunos de mis "fans'".
¿Creéis que los bautistas fundmentalistas están pagando de $15 a $20 (entre 2.000 y 2.800 ptas) por persona para ver estas superestrellas cristianas? ¿Están comprando sus cintas y discos? ¿Los jóvenes creyentes imitan a sus héroes en su vestir y en su forma de cantar?
¿Qué ha pasado con la música cristiana? Decir que la transformación ha sido una revolución silenciosa no se aleja de la verdad. Para dar un poco de perspectiva a la situación, si la música que se escucha casi cualquier domingo en nuestras iglesias se hubiera cantado hace solamente veinte años, tanto los cantantes, como el pastor hubieran sido echados. ¿Quién se hubiera podido imaginar que las cosas que acabo de describir serían, no sólo toleradas, sino alentadas entre bautistas fundamentalistas? ¿Qué son las fuerzas que nos han alejado tan lejos de lo que es apropiado?
La Musica De La Iglesia Ha Llegado A Ser Un Negocio
Hace veinticinco años, era difícil encontrar música sagrada. Los discos de música cristiana eran escasos y la música para los coros de la iglesia muy limitada. Todo eso ha cambiado de forma dramática.
En el año 1984, las ventas de los discos cristianos superaban los $75 millones (10.500 millones de ptas.). Las emisoras cristianas de radio son el sector de radio que más está creciendo. Las editoriales de música cristiana, como Word, Inc., han sido compradas por empresas grandes como ABC-Paramount.
El hecho de que se puede ganar mucho dinero ha cambiado el mundo de publicaciones cristianas. Para muchos, la cuestión no es: "¿Es apropiado?" sino "¿Se venderá?" La industria de publicaciones es un negocio que es sostenido por el consumidor. Muchos creyentes han seguido las empresas de publicaciones y discos por el camino de los gustos corrientes.
Si Funciona ¿por Que No Usarlo?
La segunda fuerza que empuja esta revolución ha sido un pragmatismo sin sentido entre los líderes cristianos. La lógica ha sido: "Si está funcionando en otras iglesias. ¿por qué no usarlo en la nuestra?" o para usar una alusión bíblica: "Si los filisteos pueden llevar el arca en un carro. ¿por qué tengo yo que usar palos?" Ya que nos hemos preparado con nuestros propios excesos, muchos han concluido que, si algunos se están convirtiendo, tiene que ser apropiado. Casi sin darnos cuenta, nos encontramos adoptando esa antigua filosofía jesuita: El fin justifica los medios.
Mientras algunos estaban aceptando una nueva y popularísima metodología, se estaban olvidando de que antes de poder tener un ministerio eficaz entre el hombre pecaminoso, tenemos que agradar a un Dios santo. La obediencia siempre ha sido mejor que el sacrificio.
La Música Es Un Instrumento Neutral
La premisa de usar la música secular como vehículo para llevar una letra sagrada se basa en la suposición errónea de que la música en sí es neutral. Que se entienda claramente que los únicos en toda la historia de la música que han promovido esa idea son los apologistas de MCC del siglo veinte. Ningún músico secular, ningún historiador de música de ninguna época ha creído que la música es neutral. El potencial y la influencia de la música, con letra o sin ella, ha sido aceptado en todas las generaciones menos la actual.
Entonces, ¿de dónde viene esta extraña idea de la neutralidad de la música? Viene de apologistas cristianos que, de alguna manera, tenían que quitar el estigma de un vehículo profano del medio de expresión que habían elegido. Es interesante que es la segunda y tercera generaciones de cristianos que están tan enamoradas con la música del mundo, no los que se han salvado de ella.
Las Lineas De La Separacion Se Borran
La última, y quizá la más significante, de las respuestas de la pregunta: "¿Qué ha pasado con la música cristiana?" es que las líneas de separación entre el mundo y la iglesia han sido borradas por esta generación. A medida que la sociedad ha ido alejándose más y más de la norma bíblica, la iglesia se ha sentido presionada a ser más tolerante. La brecha entre lo que es aceptable para el mundo y lo que es aceptable para la iglesia se ha disminuido considerablemente.
La doctrina de la separación tiene que ser enseñada de manera clara para proteger al pueblo de Dios de la trampa del mundo. Cuando el pueblo de Dios estaba en Babilonia, llegó a ser netamente pagano. Adoptó las costumbres paganas, la moralidad pagana y la religión pagana. Dios envió a su profeta Ezequiel para clamar contra el pecado y a instruir a los sacerdotes acerca del fracaso de su ministerio que había permitido tal paganismo entre los elegidos de Dios. En Ezequiel el capítulo 22, el versículo 26, Dios dice: "Sus sacerdotes violaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio..."
El rostro de la música cristiana ha cambiado en los últimos años, pero también lo ha hecho el rostro del fundamentalismo. El amor a lo sano y la confrontación amorosa del pecador con las exigencias del evangelio que han dado al cristianismo su credibilidad, han sido reemplazados con la acomodación y el evangelismo por infiltración. "Así ha dicho el Señor" ha cedido su lugar a cursillos y congresos de autoestima.
Aunque la música ha sido el enfoque principal de este discurso, la declinación de las normas musicales es más síntoma que causa. La música ha cambiado porque las actitudes acerca de la separación han cambiado. Comprender las fuerzas que han impulsado este cambio es solamente el primer paso necesario para frenar el desliz.
Por Danny Sweatt