Jesús Adrián Romero lo explica
“El evangelio no se debe vender”
Con frecuencia leo el siguiente tipo de comentarios en las redes sociales en relación al tema de cobrar por los conciertos y la venta de discos.
“El evangelio no se debe vender”,
“No se debe lucrar con la fe”,
“Jesús no cobraba por el mensaje de la salvación”
“Pablo no cobraba por sus viajes misioneros”
Siempre he ignorado este tipo de comentarios porque me parecen absurdos, pero para aquellos que sinceramente tienen preguntas en relación a este tema ofreceré la siguiente explicación:
La mayor parte de las cosas que adquirimos o tenemos tienen dos tipos de valor. Uno es el valor intrínseco y el otro el valor simbólico. Por ejemplo: Si posees un billete de 100 dólares, el valor intrínseco de este será de unos cuantos centavos; Estoy hablando del costo del papel y la tinta que se uso para imprimirlo, pero si llevas ese billete a un banco o algún establecimiento, el valor simbólico de este papel impreso es de 100 dólares.
Déjame desarrollar mas el tema con otros ejemplos.
En mi biblioteca personal tengo libros por los cuales pague unos 15 dólares, pero el valor que tienen para mi es incalculable. No puedo pagar por el conocimiento, la riqueza espiritual y emocional que esos libros me brindaron. El valor intrínseco de esos libros fue 15 dólares pero el valor simbólico, no lo podría pagar con todo lo que poseo.
Hace algunos años tuve el privilegio de ir al Museo del Louvre en Paris Francia. Creo que pague unos 100 euros por el boleto de entrada, pero el valor de esta experiencia, para mi, vale mucho mas. Contemple preciosas obras de arte, entre ella el cuadro de la Mona Lisa de Da Vinci, y la verdad es que el sentimiento y la experiencia de ver este cuadro de cerca no tiene precio.
En este momento puedo recordar congresos, campamentos, conciertos a los que asistí y pague 30, 50, o 100 dlls, pero las experiencias que viví en esos lugares no las puedo pagar con dinero.
Volvamos al tema de los conciertos: Cuando alguien paga la entrada a un concierto, esta pagando por el valor intrínseco del concierto: Renta de estadio o auditorio, renta de equipo de sonido, renta de luces, renta de video, publicidad, boletos de avión, hospedaje, alimentación, etc. etc.
Si la entrada al concierto fue 20 o 50 dlls, estas pagando por los gastos que un concierto implica, pero no puedes pagar por lo que el concierto, representa, su valor simbólico: El arte, la poesía, la música, las experiencias espirituales, la paz, la alegría, el mensaje que recibes a través de cada canción, etc. etc.
Los que tenemos conciertos o congresos, o eventos en los que se cobra entrada, no estamos cobrando por el evangelio, no estamos cobrando por la fe, es imposible cobrar por estas cosas.
Podría contarte cientos de testimonios que he escuchado a través de los años acerca de lo que un concierto o un disco nuestro representó para muchas personas. “Decidí no quitarme la vida” “Me reconcilie con mi pareja” “Decidí regresar a casa” “Le pedí perdón a mis hijos” “Tuve un encuentro con Dios”. Estas cosas no las podemos vender, ni la gente las puede comprar.
No se puede vender el evangelio, no se puede vender la fe, no se pueden vender las experiencias espirituales.
Espero que esto haya aclarado dudas que pudieras tener, y creo que hay una solución posible a este “problema” de cobrar por los conciertos; Que los que critican, cubran todos los gastos y así la entrada será gratuita.
Con amor
Jesús Adrián Romero