Una investigación concluye que las personas más materialistas están destinadas a tener un estado de insatisfacción continuo en su vida.
Una investigación ha concluido que las personas más materialistas, esto es, más preocupadas por comprar el último modelo de móvil recién salido de fábrica, un coche de gama alta, una casa más grande, vestuario de marca... estar siempre a la última, en definitiva, están destinadas a tener un estado de insatisfacción continuo en su vida.
El estudio, publicado en la revista Personality and Individual Differences, ha sido desarrollado por un equipo de científicos de la Universidad de Baylor (EEUU) que contó con un total de 246 participantes con una edad media de 21 años y a quienes se les sometió a una encuesta online de 15 minutos orientada a medir el nivel de materialismo, la gratitud por lo que se posee, la satisfacción de necesidades y la satisfacción general en la vida.
Los resultados revelaron que quienes habían tenido una calificación baja en gratitud y alta en la satisfacción de sus propias necesidades eran más propensos a ser materialistas y a sentirse menos felices con su vida.
Esto sucede porque a las personas materialistas les resulta más difícil ser felices con lo que tienen, siempre necesitan más porque centran su vida en lo que no poseen, por lo que se convierten en personas insatisfechas y con tendencia a la depresión.
Por el contrario, la gratitud por lo que se posee conforma un estado de ánimo positivo en el que lo importante son las personas que nos rodean en lugar de nosotros mismos y nuestras posesiones.
Fuente: Muy interesante
Editado por: Protestante Digital 2014