08/02/18 - EE.UU. - El presidente Donald Trump participó en el 66º Café de la mañana anual de oración nacional, celebrado en la capital Washington, este jueves (8). El tema de su discurso fue el vínculo entre la fe en Dios y la grandeza de una nación. Para él, Estados Unidos será una gran nación cuando sus ciudadanos permanezcan abiertos a la gracia de Dios.

"Mientras abrimos los ojos para ver la gracia de Dios y abrimos nuestros corazones para el amor de Dios, nuestro país será para siempre la tierra de la libertad, el hogar de los valientes y una luz para las otras naciones", dijo Trump conforme a lo informado por el medio The Christian Post.


"Cuando las personas son capaces de vivir según sus convicciones y hablar abiertamente de su fe, enseñando a los hijos lo que es correcto, nuestras familias prosperan, nuestras comunidades florecen y nuestra nación logra cualquier cosa", remató.

El republicano recordó la herencia religiosa que ayudó a transformar a Estados Unidos en el país más poderoso del mundo. El apuntó al hecho de que en la fundación del país ya había la mención de la dependencia del favor de Dios, añadiendo que "a lo largo de nuestra historia, hemos visto la providencia de Dios".

"Nuestros derechos no fueron dados por el hombre, nuestros derechos provienen de nuestro Creador. No importa lo que suceda, ninguna fuerza terrestre puede quitar esos derechos", afirmó Trump. "Entonces, hoy, alabamos a Dios por ser verdaderamente bendecidos".