20/04/16 - www.actualidadcristiana.net - Un líder cristiano y su esposa, fueron enterrados vivos en la provincia central de Henan de China, después de protestar contra la demolición de su iglesia, ordenado por el Partido Comunista. El hombre ha conseguido escapar, pero su esposa no resistió y murió, según lo informado por Christian Post.

La organización China Aid 'informó de la noticia espantosa el lunes (18), observando que la tragedia ocurrió la semana pasada en la Iglesia Beitou en Zhumadian, provincia de Henan. Las autoridades gubernamentales comunistas han ordenado la demolición de la iglesia, después de que Li Jiangong - líder de la comunidad cristiana - y su esposa, Ding Cuimei, se negasen a entregar el terreno de la iglesia a un inversor local. - www.actualidadcristiana.net -

La pareja decidió impedir la demolición y se puso delante de los oficiales para intimidarlos, pero fueron deliberadamente enterrados en una zanja, donde una excavadora cubrió el cuerpo con tierra.
"Pidiendo ayuda a gritos, Li fue capaz de cavar y correr, pero Ding [esposa] fue sofocada antes de que pudiera ser rescatado", dijo el informe.



El presidente de 'China Aid', Bob Fu, habló sobre el brutal crimen, diciendo, "intimidar y enterrar viva a Ding Cuimei, una mujer cristiana pacífica y devota, fue un acto cruel y asesino".

- www.actualidadcristiana.net - Fu dijo en un comunicado: "Este caso es una grave violación de los derechos a la vida, religiosa y al estado de derecho, las autoridades chinas deben detener de inmediato a los asesinos y responsables, y tomar medidas concretas para proteger la libertad religiosa de los miembros de la iglesia".

Los cristianos en China, han sido fuertemente perseguidos durante los últimos dos años por el Partido Comunista, debido a que su número va en rápido aumento. - www.actualidadcristiana.net -Aunque las autoridades chinas afirman que la demolición de la iglesia y el traslado forzoso de cruces de los templos están relacionados con la violación del código de construcción del país. Activistas de derechos humanos y otros líderes cristianos dijeron que la persecución es claramente en contra de un determinado grupo religioso (cristiano).